jueves, 29 de septiembre de 2011

Brico: Cambio pastillas de freno traseras



Las pastillas de freno delanteras creo recordar que las cambié con 45.000 kms más o menos. Ahora que el coche tiene más de 93.000 kms es un buen momento para volverlas a cambiar y ya de paso cambiar también las pastillas de freno traseras.

El proceso de como cambiar las pastillas delanteras lo podéis ver en la entrada antigua: AQUÍ

En este caso os voy a contar como sustituir las pastillas traseras. El procedimiento es prácticamente el mismo que para la delanteras:

Las herramientas necesarias son:
- Un lugar llano, plano y duro, como cemento, asfalto... (No es una herramienta pero es necesario).

- Necesitamos el "kit de elevación" que nos viene de serie en el Kyron, compuesto de: gato hidráulico, barra del gato y llave para las tuercas de las ruedas:





- Necesitaremos también una llave del número 14.

- El mango de madera de un martillo, un palo resistente o algo similar que no marque el metal.

- Unas borriquetas o caballetes para afianzar el coche una vez elevado (no es obligatorio pero si recomendable).
El gato y la llave están situados en la tapa del lateral izquierdo del maletero del coche. Como sabéis la tapa se quita aflojando los dos tornillos de plástico. Una vez retirada la tapa podemos sacar la llave. Para poder sacar el gato es necesario "bajar" un poco el gato. Para ello giraremos la pieza amarilla y bajaremos un poco el cilindro del gato hasta que se afloje y podamos sacarlo.
La barra del gato se encuentra debajo del asiento trasero (lo sabíais???)



Para elevar el coche:
- Velocidad engranada (posición 'P' en el automático) y freno de meno puesto.

- Situamos el gato en el lugar indicado en el manual (12.6).





- Presentaremos el gato y comenzaremos a elevarlo hasta que notemos que empieza a "hacer fuerza" contra el coche.





- En este momento y antes de que la rueda comience a elevarse aflojaremos las 5 tuercas que la sujetan. (Quizás os tengáis que subir a la llave, mucho cuidado con esta maniobra). La tapa de plástico que tapa los tornillos se suelta introduciendo un destornillador plano en un pequeña ranura dispuesta al efecto. Únicamente aflojaremos las tuercas sin soltarlas.





- Elevaremos el coche hasta que la rueda deje de tocar el suelo. Si vais a utilizar borriquetas será necesario elevar el coche hasta que la borriqueta quepa debajo de la viga donde apoyamos el gato. Situamos la borriqueta en su posición y bajamos de nuevo el coche hasta que se apoye en ella. En mi caso dejé también el gato puesto.





- En este punto ya podemos quitar todas las tuercas y retirar la rueda (pesa lo suyo).



Para soltar la pinza de freno:

Las pinzas de freno traseras son prácticamente iguales a las delanteras y se sueltan de igual manera. Cuando quitéis la rueda os encontraréis con esto:



Ahora, igual que en el caso de las delanteras, deberemos aflojar un tornillo y levantar la pinza. El tornillo lo podéis ver aquí señalado en rojo:


Una vez aflojado el tornillo, levantamos la pinza y ya podemos ver las pastillas (la llave la he puesto para  sujetar la pinza y poder hacer la foto):


Otra vista de las pastillas:


La verdad es que estaban a un poco menos del 40%-50% igual que las delanteras. Me explico, con 45.000 kms las delanteras estaban más o menos al 50% y con 93.000 kms las traseras también estaban al 50%. La conducción que hago es bastante tranquila, aunque al ser automático el motor tiende a no retener (a no ser que bajes de marcha en modo secuencial) y hay que utilizar bastante el freno, por lo menos más que en un coche manual.

Las pastillas salen solas, no hace falta quitar ninguna pieza más. Pueden estar un poco agarrotadas, pero con un par de "toquecitos suaves" enseguida se aflojan y se mueven. Hay que fijarse exactamente como va situada cada pastilla (no son iguales), de manera que las sustituyamos por la correcta.

Foto de las pastillas nuevas ya puestas:


Ahora, hay que empujar el bombín hacia adentro para poder bajar la pinza y dejarla como estaba. Para ello yo he utilizado el mango de madera de un martillo (mirad el brico AQUÍ). Hay que tener cuidado de no romper la goma que "recubre" el bombín. Comentaros que el bombín va entrando muy despacio ya que va empujando el líquido de frenos que hay en el circuito, así que paciencia. Aquí tenéis un primer plano del bombín:


Una vez que el bombín ha retrocedido por completo bajamos la pinza comprobando que no toque en ningún sitio. La pinza tiene que bajar hasta abajo de manera que podamos volver a poner el tornillo sin ningún tipo de esfuerzo.

Ahora solo resta volver a poner la rueda siguiendo los pasos en orden inverso.

Cuando arranquemos y circulando muy despacio probaremos que los frenos funcionan (no sea que hayamos hecho algo mal). Durante los primeros kilómetros (200 o 300) procuraremos no exigirles mucho a los frenos, de manera que se vayan haciendo a los discos y vayan ganando en capacidad de frenado.