Isidre Esteve con Ssangyong Kyron en el Dakar 2009

Hola de nuevo. Aunque un poco tarde os dejo esta información que creo merece la pena que se conozca.

Como sabréis Isidre Esteve sufrió hace tiempo un gravísimo accidente de moto mientras competía en Campeonato de España de Raids en el 2007, que le postró en una silla de ruedas. Este año, y demostrando un espíritu de superación admirable ha vuelto a la competición de la mano de SsangYong.

Con un Kyron II preparado por la empresa Tot Curses ha conseguido finalizar el Dakar cosechando un gran triunfo.

Os dejo varios links sobre la preparación del coche y alguna prueba previa:

Mundo 4x4

Motor Terra


Os dejo una nota de prensa difundida por SsangYong:

Isidre Esteve logra la proeza de finalizar el Dakar más duro

Eric Augé y el Ssangyong Kyron fueron sus grandes aliados

No hace ni un año de su vuelta a la competición y muchas son las metas alcanzadas por Isidre y su equipo. Pero hagamos un poco de historia. En la mañana del 8 de febrero de 2008 Isidre, de la mano de las compañías SsangYong y Prosegur, nos anunciaba la consecución de un sueño que un año atrás, tras el grave accidente sufrido en moto, poco habrían augurado.

Y lo hacía a lo grande, de la mano de un fabricante de automóviles como SsangYong y de un patrocinador como la compañía Prosegur, primerizo en estas lides de la alta competición pero seguros de la fiabilidad y fortaleza de esa montura que preparaban para el piloto ilerdense. Fiabilidad que a la postre y pese a la desconfianza de algunos se ha revelado como la mayor de las virtudes del SsangYong Kyron con el que Isidre ha afrontado esta su primera temporada como piloto de coches.

Pues bien, el estreno en carrera del equipo tampoco se hizo tímidamente. Nada de carreras de nivel intermedio y trazados fáciles. La prueba más dura y exigente del calendario nacional de rallyes todo terreno, la Baja Aragón, edición por cierto, la del 2008, que será recordada como una de las más duras de cuantas se han celebrado, sirvió de marco de bienvenida para Isidre y su equipo. Y no defraudaron. Primera carrera, un piloto inexperto, al menos sobre las cuatro ruedas, vehículo nuevo, sin antecedentes de competición y estructura de medios y personal recién formada no hicieron sino avivar la ilusión de que el otrora gran piloto de motos también lo sería pilotando sobre cuatro ruedas.

Las siguientes citas deportivas, La Baja Tierras del Cid en Burgos y la Montes de Cuenca se saldaron con excelentes resultados y permitieron a piloto, copiloto y máquina afinarse como una pequeña orquesta. Los resultados así lo refrendan. Baja Aragón puesto 41 scratch de 190 participantes; Tierras del Cid puesto 11º; Montes de Cuenca puesto 11º absoluto, 4º de su categoría. Concluida esta última cita en tierras conquenses, el equipo se entregaba a los preparativos para la que dicen ser la carrera más dura que se puede disputar en la tierra, el Dakar.

La edición del Dakar 2009 se presentaba, a priori como menos Dakar. Bien por no disputarse en tierras africanas, lo que provocaba en parte el desvanecimiento de ese halo de aventura del que siempre había hecho gala, bien porque el recorrido en tierras sudamericanas parecía desmitificar la dureza de esta prueba. ¡Qué error! Ahora nadie se atrevería a decir, ni en voz baja, que el Dakar en tierras de Argentina y Chile ha perdido un ápice del espíritu de aventura, dureza y sacrificio que ha caracterizado Dakar en sus 30 ediciones anteriores. Es más muchos apostarían porque esta edición será recordada como una de las más duras de cuantas se han disputado.

Y claro, no podía ser de otra manera. Isidre y su equipo, no imaginaron estreno internacional más acorde con su ilusión que el Dakar más duro de los últimos años.

Las dos primeras jornadas no fueron fáciles para el equipo. Lo que en principio se diagnosticó como una anomalía en la electrónica que producía constantes pérdidas de potencia y la adopción del programa automático de emergencia del motor, resultó tratarse finalmente de una anomalía en el funcionamiento del turbo provocada por la suciedad acumulada en un microfiltro de la válvula de depresión. Dos jornadas interminables de más de 14 horas de conducción cada una que hicieron mella en la fortaleza física y mental de todo el equipo que veía como se hundían en la clasificación.

La mañana de la tercera jornada, con la avería solucionada parecía prometer nuevos horizontes a Isidre y a su copiloto Eric Augé. Y así fue, pero este Dakar sudamericano iba a dar buena cuenta de nuestros protagonistas. Etapas interminables, altísimas temperaturas, dunas insalvables, la altitud, e infinidad de obstáculos podrían a prueba a todos los participantes del Dakar, incluido Isidre y a sus monturas. Por no hablar del esfuerzo realizado por los equipos de mecánicos que cada noche recomponían el vehículo maltratado por lo duro de los recorridos y la duración de cada jornada.

Etapa tras etapa desaparecían nombres de la lista de competidores en carrera. Equipos, a priori, más potentes, experimentados y con más medios que el Prosegur SsangYong Rally Raid Team liderado por Esteve. Parecía que piloto y coche se iban haciendo más fuertes cada día y que, pese al sufrimiento, la falta de sueño, la fatiga y el agotamiento de cuerpo y máquina no cejaban en su determinación de seguir adelante. Ni el vuelco sufrido en la cuarta etapa ni el impacto de un enorme camión Kamaz contra el SsangYong parecían causar el desánimo.

Así llegamos a la etapa de descanso en la ciudad de Valparaíso, ya en tierras chilenas. Etapa para curar llagas en un cuerpo dolorido. Jornada, de nuevo, agotadora para José Luis León, director técnico del equipo y sus mecánicos. La sola esperanza de alcanzar Buenos Aires insufla de moral a todos y cada uno de los componentes del equipo.

Sólo les separa de la ciudad del tango un nombre: Atacama, el desierto más árido del planeta. No podía ser de otra forma para un equipo dispuesto una vez tras otra a los retos.

Temperaturas más altas, más aún; motores incandescentes; la altitud que dificulta la concentración y merma la potencia; dunas altas muy altas, como edificios; nieblas que comprometen la seguridad. Parece que el Dakar sudamericano quería dar más muestras de que él no era menos Dakar que el africano.

El paso fronterizo de San Francisco a 4700 m de altitud que hacía regresar la carrera a territorio argentino parecía también dejar atrás el sufrimiento, pero no, todavía aguardaban sorpresas a los pocos supervivientes. Calificada por Miller, piloto oficial Volkswagen, como los 200 kilómetros más duros de su vida deportiva. La etapa 12ª se puede calificar de esas caracterizadas por una navegación imposible. Parecía estar diseñada para perderse. Esta etapa ha sido una de las más duras de este Dakar´09. Un aplauso especial en esta jornada entre Fiambalá y La Rioja para Eric Augé, copiloto desde hace una año de Isidre, mecánico de su confianza en su etapa de motos. Experiencia total como copiloto: tres pruebas el campeonato de España y este Dakar. De verdad Eric, gracias por hacernos disfrutar.

Ya sólo quedaban dos días para la meta y, visto lo sufrido, sólo el estado de salud de Isidre podría ya separarle de Buenos Aires. Lidia, su compañera, preparadora física y ángel de la guarda nos confiesa muy preocupada: ´”las llagas son enormes y no dejan de sangrar. Isidre está físicamente muy mal pero su cabeza y sus ganas no le dejan darse cuenta”.

Será ese espíritu del Dakar el que impulsa en esos momentos a Isidre y a su equipo. Y será sin duda el que cada año empuja a todos sus participantes a renovar la ilusión por alcanzar su meta. Será que Dakar sólo hay uno.

Como siempre ocurre en esta carrera atrás quedarán los nombres de aquellos que perdieron su vida en esta la más dura carrera del mundo. Dakar. Un recuerdo para ellos y sus familias.

Así llegamos al final, en la seguridad de que con esperanza y esfuerzo todo es posible, que todo el sufrimiento ha merecido la pena y que algunos que vaticinaron malos tiempos para Isidre y su equipo, se equivocaban. Otros, que no confiaban en la mecánica del SsangYong Kyron, también se equivocaron. Y otros muchos que no quisieron creer en este proyecto, hoy deberán hacerlo. Este equipo: Eric Augé, Lidia Guerrero, José Luis León y su equipo técnico, y las empresas, SsangYong, Prosegur, VSD, …. hicieron posible el sueño.

¡¡ Isidre Esteve ha vuelto!! ¿Alguien lo duda?